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Cinegetics

Hace más de treinta años, de niño, olió por primera vez el intenso aroma de la jara, tocó con su mano el pelaje de un animal salvaje y sintió el peso de un rifle en sus brazos. Actualmente, ha convertido su afición en su trabajo, en su mundo. Y lo ha hecho de forma tan apasionada, que quiere y necesita mostrarlo al mundo. Por eso, además de portar su arma y su mochila, carga con su cámara de vídeo para filmar sus aventuras.

Él no sale a cazar, sale a vivir la naturaleza. Parte impoluto para esperar o batir, para ser paciente unas veces y ágil otras, para probar un equipamiento, recomendar otro, asesorar, dormir al raso, fotografiar un recuerdo, obtener un trofeo o ayudar a conseguirlo. Vuelve solo, o acompañado, con las manos vacías y el alma llena. Es la suya una actividad venatoria con protocolo, con método, con detalle. Es artesanía cinegética.

En estas líneas, Jerónimo Cuesta, fundador de Cinegetics, nos cuenta un poco más acerca de su apasionante vida y profesión:

Hola Jerónimo, ¿Cuándo supiste que te querías dedicar profesionalmente a transmitir el mensaje de la caza?

Realmente nunca ha sido un objetivo, sino que las circunstancias vitales me han ido llevando a ello. Estuve en Singapur trabajando durante un par de años y allí nació la idea de que no quería dedicar mi vida a algo que realmente no me llenaba.

Al regresar a España me hice la pregunta clave: “¿Quién eres?” Quería una vida en la que no tuviera que “escaparme” los fines de semana, en la que los lunes no existieran y poder así mantener una sonrisa permanentemente.

¿Hay algún ecosistema en el cual te encuentres más cómodo filmando o cazando?

Cada rincón tiene su magia, pero he de reconocer que siento algo especial por las montañas del norte de España. Aquellos parajes alejados del hombre, con esa inmensidad de piedra y laderas intactas que guardan impasibles sus infinitos rincones salvajes me atrapan por completo.

Para ti, como ser humano, con ideales, creencias y sentimientos, ¿la caza tiene más que ver con la muerte o con la vida?

Muchos cazadores buscamos el reto, más que el trofeo. Volver a sentirnos vivos aceptando las reglas que la naturaleza impone -presa y depredador- donde todos los sentidos han de contribuir para el éxito de esta.

Este mundo me ha hecho llorar, reír, temblar, sufrir, fracasar y triunfar, en definitiva, me ha dado tanta vida que me planteé qué hacer para devolverle parte de lo que me dio.

Por eso hoy me dedico íntegramente a transmitir un mensaje y una filosofía: mostrar al mundo que la caza tiene mucho más que ver con la vida que con la muerte, que no es un deporte, sino un instinto que nace en el alma de todos aquellos que nunca perdieron el vínculo con la naturaleza y sus reglas.

¿Tienes acompañante canino? ¿Cómo es viajar con él tantos kilómetros?

Desde hace un par de años me acompaña Candela, un sabueso de Baviera, una raza especializada en seguir los rastros de sangre de animales heridos.

Ya no contemplo salir al monte sin ella. Ha estado conmigo en muchas cacerías, en muchas montañas y hemos dormido al raso o en tienda de campaña en innumerables ocasiones. Con cuatro meses se estrenó en los Pirineos recechando sarrios, así que está muy acostumbrada a los largos viajes y a las duras jornadas de monte, ya sabe bien a lo que va y cada vez se comporta mejor. El vínculo que hemos creado es muy especial.

¿Qué valoras más en un equipamiento cinegético?

Cuando pasas tantas horas en ese medio, en ocasiones hostil, donde te puedes encontrar nieve, agua, lluvia… creo que lo más importante la tranquilidad de saber que llevas un equipo a la altura y que no te va a dejar tirado. Y para eso es importante apostar por las mejores marcas que te puedas permitir. Puede ser la diferencia entre disfrutar de la caza o estar sometido a imprevistos que te arruinen la jornada.

En ropa y calzado valoro mucho la comodidad, la resistencia a la abrasión del terreno, y la calidad de tejidos y membranas.

El rifle para mí ha de ser una extensión más de tu cuerpo. Aquí aprecio que las medidas de la culata, distancias del visor, tamaño y peso del arma, estén adaptadas a tu físico. Esto mejora mucho la experiencia y el disfrute en el disparo, así como la precisión por supuesto.

Tus jornadas son normalmente en España, pero ¿cuál es el lugar más lejano donde has disfrutado de la caza?

Me parece muy interesante el hecho de experimentar la cultura de la caza en otros países, siempre se aprenden cosas nuevas. Yo no he salido todo lo que me hubiera gustado. Con catorce años mi padre nos llevó a cazar osos a Rumanía donde hay una alta población y recientemente he estado en Serbia cazando corzos en una experiencia fantástica.

¿Qué significan para ti las palabras “ecología”, “conservación”, “gestión de especies”, “biodiversidad” …?

Pienso que el hombre ha de ejercer su papel como depredador en el medio y desentenderse de esa labor es una irresponsabilidad que puede acarrear graves consecuencias. Hay un extraño interés en disociar al hombre de la naturaleza, como si fuéramos de mundos distintos, como si no formáramos parte de un mismo sistema que interactúa permanentemente.

Para que exista una conservación real ha de haber un equilibrio. Hoy en día el desarrollo humano ha modificado el medio tan drásticamente que muchas especies han disminuido su población y en cambio otras la han incrementado desmesuradamente. Una hectárea de terreno soporta una cantidad máxima de carga animal, y si eso se supera, la flora se vería afectada y las consecuencias en cadena serían decisivas para la conservación de las especies.

La gestión de las especies es fundamental si se pretende que haya una biodiversidad óptima y creo que esa gestión, aunque inquiete a algunos grupos, pasa inexorablemente por la acción cinegética.

¿Con qué personaje histórico te hubiera gustado vivir una jornada de aventura en la naturaleza?

Con Jim Corbett. Fue un naturalista, escritor y cazador conservacionista indio de origen irlandés, conocido por dar nombre al primer parque nacional de la India. Se hizo célebre por cazar de modo selectivo a tigres y leopardos antropófagos.

Nuestro anterior protagonista, Restaurante l’Algadir del Delta, nos dejó la siguiente pregunta: ¿Conoces el Parque Natural del Delta del Ebro -hábitat acuático más extenso de Cataluña, con una diversidad de ambientes y más de 350 especies de aves-?

Pues la verdad es que no he tenido la oportunidad de conocerlo, pero es algo que me gustaría. Me consta que se está haciendo una efectiva gestión cinegética del parque demostrando que es una actividad no solo compatible sino necesaria para un equilibrio sostenible del medio.

¿Dónde te has sentido últimamente pequeño en la inmensidad?

En la última cacería que realicé en Asturias donde colosales paredones de rocas y nieve custodiaban un lugar realmente emblemático. El paraíso del rebeco.

Esa sensación de “sentirse pequeño” es algo que busco regularmente ya que creo que es importante ser consciente de que somos una mera anécdota para el enorme mundo que nos rodea, y en esos lugares, alejados de la presencia humana, envueltos en una naturaleza tan pura y salvaje son donde uno escucha su voz interior con absoluta claridad.

¿Te falta algún sueño cinegético por cumplir?

Hay un lugar en el mundo en el que me gustaría cazar al menos una vez en la vida. Inaccesible, remoto y perdido donde lobos osos y alces transitan por sus inmensos bosques alejados de la mano del hombre: Alaska.

¿Te puedo pedir que nos dejes una pregunta para el siguiente protagonista?

Dicen que los dos días más importantes de la vida de una persona son el día en el que nace y el día en el que descubre para qué. ¿Ha llegado para ti ese día? ¿recuerdas dónde y cómo fue?

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