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Franz Frichard

De Ponferrada a Madrid pasando por Salamanca. Castellano camino recorrido a fuego lento, como el cocido berciano. Ese es el itinerario de este artista ponferradino que, cercano al decalustro, cuando pierde el tiempo, dibuja. Pero cuando no lo pierde, hace “psicografías” de literatos, pinta poetas, relata brevemente la historia de los recuerdos o hace que un montón de heterónimos esperen a Fernando Pessoa. Todo esto solo se entiende si se visita su obra.

El fondo es muchas veces la metáfora, otras veces el homenaje a esos autores que le apasionan. La vía, soportada siempre en lienzo o papel, es la más expresiva que hay: dibujos y grabados, collages de periódico o retales, tinta china, grafitos varios, colores acrílicos o con óleo… lo mismo da. Lo importante es que en un formato minimalista quepa lo que quiere decir, sea con grafismos, sea con palabras.

Y así es como ha interpretado la personalidad de autores como Walter Benjamin, Virginia Woolf, Miguel Hernández, María Zambrano, Robert Walser, Thomas Mann o su predilecto, Fernando Pessoa. A todos ellos los ha leído, admirado y ofrecido una nueva interpretación desde un punto de vista artesano, sin perder la artisticidad, retratándolos con una poderosa fuerza plástica.

Hoy, Franz Frichard, alma, idea y protagonista de este proyecto nos cuenta más acerca de su obra y su vida:

Franz Frichard

Hola Franz, ¿cómo defines tu género artístico?

No creo en estilos ni géneros. Creo en el carácter con el que nos vamos haciendo en esta aventura de vivir. Si tengo que definir lo que hago sería un pensamiento que, nada más nacer, se rebela, transformándose en una emoción que adquiere vida propia y deja de pertenecerme. 

¿Quién es Franz Frichard y qué son sus diarios?

Franz Frichard es la parte más humana de todos nosotros. El amor como fuente de conocimiento. Yo estoy muy lejos de ser Franz. Soy uno más de sus personajes. Su vida y diarios es la única forma que encuentro para acercarme a mí y no alejarme del mundo.

¿Con qué técnica te encuentras más cómodo trabajando?

Siempre he huido de técnicas y materiales. Las utilizo porque no me queda más remedio. Si por mí fuese el arte se reduciría a un dedo índice dibujando en el aire. 

Cuando no estás creando, ¿Qué aficiones tienes fuera del trabajo?

Estar con mi pareja una tarde de domingo viendo una serie de crímenes en la que no me entero de nada (siempre es ella quien descubre al asesino), y por supuesto mis otras dos pasiones, los libros y el fútbol. 

¿Tienes algún rincón preferido en El Bierzo?

Si, y me da vergüenza decirlo porque es una zona del Bierzo que he descubierto hace muy poco. Es el Valle del Silencio. Para mí, sin duda uno de los lugares más mágicos que hay en España. Que la llamen La Tebaida y que hace más de mil años estuviera habitada por eremitas y anacoretas huyendo del mundanal ruido me resulta muy significativo.

¿Cuál es tu fuente de inspiración para crear aforismos?

En mí el aforismo surge cuando me pregunto desde la oscuridad de la cotidianidad. A veces incluso cuando me despierto en la madrugada. En ese momento lo utilizo como el que cuenta ovejitas para dormirse. 

Fernando Pessoa es un autor clave en tu obra. Si pudieras pasar un día con él en Lisboa ¿Dónde te llevaría y de qué hablaríais?

No nos dirigiríamos la palabra. Solo sé que sería una noche de otoño, con una lluvia intensa, en la que el sonido de la tormenta  se confundiría con el mar, y correríamos por las rúas como dos niños perdidos que nunca han dejado de estarlo. 

Nuestro anterior invitado, Fernando Oriol, dejó esta pregunta para el siguiente: Si tuvieras que definir tu obra, ¿cómo lo harías?

Humana. Llena de errores que solo buscan la belleza.

¿Sabes en qué parte del mundo está tu obra más lejana?

En el país de los poetas, Chile. 

¿Tienes algún recuerdo inolvidable de alguna de tus exposiciones?

Una que hice en la librería Tipos Infames de Madrid. No avisé a nadie y solo nos presentamos Franz y yo. La conjunción de exhibirse y estar solo fue mi gran momento de libertad. Ahora con el tiempo les pido perdón a los chicos de la librería, pero lo necesitaba.

¿Podemos de alguna manera aplicar la palabra artesanía a tu proceso creativo?

Dibujar, pintar, escribir…, es artesanía. Como dijo Anaxágoras, el hombre es inteligente porque tiene manos. 

¿Nos podrías dejar una pregunta para el siguiente invitado?

¿Qué isla te llevarías a un libro desierto?

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