Aquí Se Hacen Santos
A orillas del Cega y en plena Tierra de Pinares vallisoletana tiene Miguel Ángel Tapia su taller. Allí acumula ideas, modelos, obra y experiencia. De allí salen diferentes piezas talladas de su mano para cofradías, parroquias e iglesias de Castilla y León.
Otrora fueron Berruguete, Juni o Fernández, Solanes o Rincón. Desde hace 30 años él es uno de los principales encargados de no dejar morir e incluso revitalizar el oficio de la imaginería castellana. El objetivo es el mismo que hace cuatro siglos: mover sentimientos, tocar almas y dar forma a las imágenes de la fe. Las herramientas y las técnicas, las mismas también. La pasión y la atención al detalle, intactas, como el primer día.
Miguel Ángel Tapia, maestro imaginero, escultor, carpintero, modelista, dorador y pintor, nos cuenta un poco más acerca de su mundo:
Hola Miguel Ángel, ¿Cuándo supiste que te querías dedicar al arte de la talla?
El más antiguo de los recuerdos que tengo sobre la madera, su comportamiento a la hora de cortarse, seccionarse, o tallarse es con 7 u 8 años cuando veía cortar, talar y “picar la leña”. Ver el hacha entrar en la madera me llamaba mucho la atención hasta el punto de meterme en una plantación de chopos y ponerme a talar árboles por el gusto de ver saltar las astillas. Luego en la escuela de arte de Valladolid descubrí la delicadeza y las calidades que se pueden sacar de este cálido material.
¿Tienes algún tipo favorito?
La figura humana con toda su anatomía es espectacular para las disciplinas escultóricas. Todo lo que se puede desarrollar, interpretar, crear y transmitir mediante la representación de la escultura humana no se puede representar en otros modos o tipos del arte.
Dentro de la imaginería, los yacentes, crucificados, imágenes de San Sebastián, o San Jerónimo, son las que más disfrutamos representando los escultores, y las que más se han utilizado para generar devoción, sentimiento o atracción.
¿Con qué maestro imaginero te irías de tapas por Valladolid para hablar sobre su trabajo?
Con Berruguete me iría de vinos, ya que era propietario de una bodega y además había estado en Florencia (algo me hablaría de su experiencia por Italia). Con Gregorio Fernández seria increíble poder comentar experiencias comunes. Y con Juni me iría a su taller solo a verlo trabajar.
También con dos imagineros que admiro: Esteban de Rueda y Sebastián Ducete, que trabajaron en Toro y Zamora, y estos también tenían que entender de vino…
¿Cuál es tu rincón favorito de la provincia de Valladolid?
Poco a poco estoy descubriendo la provincia de Valladolid, y esos pueblos en los que me sigue sorprendiendo que en los s. XV y XVI hubiera estas iglesias tan ricas que nos han llegado hasta la actualidad.
Además, me llama la atención cualquier sitio de la provincia por el que corra un rio o canal, y dentro de eso, el Canal de Castilla es un monumento y espacio natural que me encanta.
Inteligencia Artificial aplicada al trabajo manual artesano: ¿herramienta útil o deshumanización del oficio? ¿Tienes alguna opinión?
Los momentos en que aparecieron ingenios como el torno alfarero, el de madera, el telar, la cámara oscura, la máquina de puntos e inventos más modernos como las máquinas de coser, las de copiado o reproducción, tanto en 2D como 3D, fueron hitos importantes e impulsos tanto para los oficios como para el arte.
La IA es una nueva herramienta al alcance de quien la quiera utilizar con los fines de productividad, creación o diseño. Lo que no van a conseguir las herramientas inteligentes es el aspecto y carácter humano que el artista y el artesano dan a sus piezas, impregnándolas de ese estilo propio que cada creador posee.
¿Dónde te encuentras más cómodo trabajando: escultura civil, talla litúrgica, pasos procesionales…?
Cada nuevo proyecto es una nueva experiencia, reto y aprendizaje, a lo que se puede sumar la historia que arrastra la figura o personaje a esculpir. Esto hace que disfrute desde el comienzo de la obra tratando de trasmitir lo que significa.
¿Recibes encargos del extranjero? ¿Dónde está tu pieza más lejana?
A pesar de que hay bastante interés por mi obra en Latinoamérica, la mayoría de mis piezas están repartidas por Galicia, Asturias, La Rioja, Castilla y León, Cuenca o Madrid.
Llevas muchos años ejerciendo la docencia en diferentes instituciones, ¿Qué es para ti lo más gratificante de enseñar tus materias?
Pues quizá el hecho de ver que los alumnos te siguen, curso tras curso, en la formación de tallas, ebanistería, policromía, y lo hacen con mucha ilusión por aprender más del oficio.
¿Tienes alguna afición fuera del taller?
Una bastante dura: el huerto.
¿Cómo ves a la artesanía española en los próximos 25 años?
Con las nuevas tecnologías y los conocimientos de los actuales artesanos estamos viviendo la mejor época para poder asegurar la artesanía, la creación y los oficios para un futuro en que los creadores puedan ejercer con menos esfuerzo que con el que se ha venido aprendiendo, formando, y elaborando artesanía.
La anterior protagonista, María José Rubio – Historiadora y escritora, nos dejó esta pregunta para el siguiente invitado: ¿Qué valores crees que transmites con tu dedicación profesional?
Pues se aportan valores como la formación o difusión de técnicas, disciplinas, oficios y estilo artístico con identidad propia, algo tan representativo de Castilla y León, y de la «Escuela de imaginería castellana». Además, dentro de lo que conlleva el significado de «Imaginería», se intenta transmitir un valor sentimental y de devoción, que cada persona sentirá de una forma. Haber podido aportar o transmitir mi conocimiento y mis creaciones por diferentes regiones ha sido y será siempre una gran satisfacción para mí.
¿Nos puedes dejar una pregunta para el siguiente protagonista?
Sí, ahí va: “Cuales han sido las causas que te han llevado a tomar la decisión de dedicarte a tu profesión?”