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Estudio Baelo

Un espacio versátil, sin acotaciones, y un material puro, sin florituras. Esos son los hijos. Andalucía es la madre que todo lo impregna. El resto de la familia aparece en composiciones, texturas y luces. Parece simple, pero no. Hay que ver lo clásico soslayado en lo contemporáneo, no confundir lo austeramente rústico con lo vulgar.

Eso es lo que propone Estudio Baelo en cada obra, apostando por la localización y las raíces de cada casa, por lo artístico, por la foto fija de cada rincón, para que sea exclusivo. Hacen artesanía del diseño de interiores, desde la albañilería hasta la decoración.

Estudio Baelo

El estudio, situado en Écija (Sevilla), en palabras de su fundador, disfruta estableciendo un lenguaje artístico puro a un espacio vivido. Necesita implantar diálogos entre los elementos decorativos, artísticos y sistemas arquitectónicos o morfológicos. No entiende un proyecto dónde la arquitectura juegue de forma individual. Su mayor compromiso es crear un espacio flexible, dinámico y atemporal que les permita intercambiar objetos, texturas y colores como si un juego se tratase a lo largo del tiempo.

Juanjo Jiménez, interiorista, pintor y docente, y que desde hace más de un lustro está al frente de este elegante proyecto, nos cuenta un poco más acerca de su vida y sus obras:

Hola Juanjo, ¿Qué significa para ti el color blanco?

Para mí el color blanco significa creatividad. Hace que se establezca una narrativa entre la pureza y nuestra percepción. Es el color del inicio, de la simplicidad, del miedo a la búsqueda, de la estabilidad… Puede parecer sencillo trabajar sobre blancos, pero hay que controlar muy bien el peso visual de todo lo que nos rodea. El blanco hace fluir, relaja, tranquiliza y se funde con la naturaleza de la forma más sutil. En la pintura oriental el color blanco era necesario en cada composición para que se comportara como un espacio de creatividad y reflexión. Nos ayuda a enlazar y hace que nuestros sentidos se sientan libres de interpretaciones…

¿Tienes algún proyecto que personalmente te haya marcado más por desafiante o por el resultado?

El proyecto que piensas que es más ilusionante, muchas veces se convierte en el más convencional ya que intentas controlar todo de tal manera que pierdes la espontaneidad. Es complicado destacar algún proyecto en concreto, pero si tuviese que destacar uno podría ser la casa «dar Kahif» o «casa cueva» en Málaga. Un proyecto sencillo y silencioso donde se ha respetado el movimiento natural de la orgánica del espacio. Desarrollamos las líneas «discontinuas de la casa», para unirlas a nuevas formas y tener una visión global, longitudinal y transversalmente. Es como un lienzo que vas retroalimentando con compensaciones de formas curvas y huecos de luces. Es un proyecto tan puro que se han dejado las huellas del pasado en sus paredes, imperfecciones controladas de materiales naturales (cañas, barro, madera, cantos rodados…).

¿Qué histórico personaje te gustaría que habitara uno de vuestros interiores?

César Manrique. Creo que le cedería el espacio para que conectara con su creatividad y poder compartir su armónica visión entre el arte y la naturaleza. Me encantaría que siguiera creando a partir de lo creado por nosotros. Infelizmente le quedaban demasiados proyectos artísticos por compartir. Fue un utópico que se merece mucho más reconocimiento del que actualmente tiene.

¿Tienes alguna afición fuera del estudio?

Mi pasión es la pintura y las antigüedades. Necesito pintar para estar en paz conmigo mismo. Llevo muchos años pintando y la verdad que existe mucho paralelismo entre mi pintura y la creación de los espacios. Hace años, me preguntaban como entendía la pintura y que significaban las líneas arquitectónicas que siempre incluía en mis cuadros y respondí: «Soy yo dirigiendo vuestro recorrido, mi forma de equilibrar mi paisaje sin recuerdo… y el brillo que necesito para sentirme partícipe de ellos».

Es decir, pintaba como un juego creativo dentro de la serenidad que transmitían mis cuados. Pintaba a partir de sensaciones, pero siempre intentando establecer un compromiso puro.

Nuestro anterior protagonista, Hyotokko Artesanía, dejó una pregunta para ti. Es la siguiente: “¿Qué piensas que aportan los artesanos-as y la artesanía a la sociedad actual?”

Creo que la artesanía aporta a la sociedad autenticidad ante todo. Forma parte de nuestra cultura y tradición y es esencial para fomentar una forma de vida sostenible.  La artesanía hace que apoyemos el patrimonio cultural de nuestro entorno, nos hace más humanos y nos ayuda a valorar el verdadero tiempo. El trabajar artesanalmente nos facilita el percibir el proceso como una fase fundamental de la creatividad y nos devuelve aquellos valores que la sociedad actual muchas veces camufla.

¿Podemos aplicar la palabra “sostenibilidad” en tu proceso de trabajo?

Sí, para mí la sostenibilidad es respeto al paisaje, a las costumbres, a los colores, a las tradiciones y sobre todo al pasado. No hace falta innovar tanto en sostenibilidad y si mirar hacia atrás para asimilar cómo trabajaban nuestros antepasados. Desde la sencillez de las formas y el sentido común, alcanzamos las cimas más altas de la sostenibilidad.

¿De dónde te ha llegado el encargo más lejano?

Creo que, de Nueva York, una vivienda en Manhattan.

¿Dónde te encuentras personalmente más cómodo dentro del diseño?

Desde que empecé en el diseño de interiores, he evolucionado desde el minimalismo conceptual al “rústico conceptual”, es decir, una forma de respeto al tiempo de los espacios y a los objetos desde un concepto estético más avanzado. Es diseñar a partir de lo creado y darle un nuevo lenguaje o discurso de concepto y formas.

Eres además doctor en Bellas Artes. ¿Qué importancia tiene para ti el respeto a los materiales, la investigación, el arte y el proceso artesanal en tus trabajos?

Pues todo. Es mi filosofía de trabajo. De hecho, mi primer grupo de investigación se llamaba «Nuevos materiales y procedimientos escultóricos». Trabajábamos en cerámica y proyectos urbanos, materiales de nueva generación y sostenibles… Cada proyecto lo cuidamos «artesanalmente».

¿Tienes algún lugar favorito en Andalucía?

Casarabonela, en Málaga, sin duda.

¿Crees que la Inteligencia Artificial puede de algún modo ayudar o complementar a vuestra profesión?

Quizá pueda ayudar a otros interioristas…

¿Te puedo pedir que nos dejes una pregunta para el siguiente protagonista?

Sí: “¿Qué es para ti una utopía?”

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