|

Fernando Oriol

Su bisabuelo, José Luis, fue uno de los fundadores del Talgo. Esto suena robusto. Su madre, Marta, regenta en Sevilla la floristería preferida por la aristocracia. Y esto suena liviano, ¿verdad? Pues esa es, en parte, la clave del éxito en la obra de este escultor sevillano, la dicotomía entre lo pesado y lo ligero, el contraste entre la dureza del acero corten, del hierro y del latón, y la levedad de calas, costillas de Adán, chumberas, plataneras, magnolias y palmeras. 

Desde siempre apasionado por la Naturaleza, este botánico orfebre crea piezas exuberantes, jardines de metal, con gran destreza, observación y minuciosidad.

Hoy, Fernando Oriol, alma y manos de este concepto escultórico y decorativo, se quita su careta de soldar y sus guantes, y hace una pausa en su incesante trabajo para hablarnos de su vida y su obra:

Fernando Oriol

Hola Fernando, ¿sabes dónde se encuentra instalada tu pieza más lejana?

En el hotel Raffles de Singapur. También hay piezas mías en Abu Dabi, México y en casi toda Europa. 

Empezaste con el mueble de madera antes de dedicarte a este oficio. ¿Por qué metal y no otra materia prima?

Empecé a utilizar el acero porque era lo que mejor sabía moldear para el tipo de escultura que quería hacer. 

¿Con qué escultor/artista histórico te irías a tomar algo por Sevilla para charlar de vuestra respectiva obra?

Iría con Jaume Plensa. Me encantan sus esculturas. 

De todos los materiales que utilizas, ¿tienes alguno predilecto por la facilidad de trabajar con él o por el acabado final?

Todas mis esculturas están realizadas en acero. Es un material muy maleable. 

¿Escuchas música o programas de radio mientras trabajas? ¿De qué tipo?

Escucho todo tipo de música mientras trabajo pero especialmente de los 80 y 90. También la radio a veces. 

Dibujas, pintas, recortas, sueldas… ¿Cómo es tu proceso creativo desde que recibes un encargo?

Mi proceso empieza dibujando directamente en la chapa de acero. El siguiente paso es el corte de las piezas dibujadas y, una vez cortadas, se les va dando forma a las hojas mediante calor. El siguiente paso sería el montaje de la escultura en acero limpio para darle movimiento a las hojas para después volver a desmontar y empezar con la pintura. 

Has expuesto obra varias veces, ¿Hay alguna exposición de la que tengas un recuerdo imborrable? ¿Por qué?

Tengo muy buenos recuerdos de las exposiciones de Madrid, Capri y Zúrich. 

¿Cuál es tu sitio preferido de Andalucía?

Mi rinconcito favorito en Andalucía es Carmona, aunque también me encantan los pueblos blancos de Cádiz. 

¿Has utilizado alguna vez medios informáticos, digitales, virtuales, o nuevas tecnologías para tus diseños? ¿Qué opinas de la Inteligencia Artificial aplicada a tu profesión?

Lo mío es totalmente artesanal, sin ayuda de medios informáticos ni nada. No hago nunca dos piezas iguales y ahí creo que está un poco el encanto. Pienso que la IA puede ser muy interesante en otros sectores, pero aplicada a mi trabajo le quitaría mucha personalidad. 

El artista, el artesano, trabaja mucho, pasa muchas horas solo. ¿Qué significa El Pino de San José para ti?

El Pino de San José es una finca familiar en la que tengo el taller. He vivido toda mi vida ahí y existen muy buenos recuerdos desde mi infancia.

Nuestra última invitada, Julia de Castro, dejó esta pregunta para el siguiente protagonista: ¿qué cambiarías en una capital de provincia como Ávila o similar, para que hubiera un acesso más fácil a la cultura?

Pues yo fomentaría jornadas culturales abiertas y de fácil acesso en la ciudad.

¿Nos podrías dejar una pregunta para el siguiente invitado?

Sí tuvieras que definir tu obra, ¿cómo lo harías?

Publicaciones Similares