Félix de Martín
“Quien diga que no le quedan bien los sombreros, es porque aún no ha encontrado el suyo”. Así se refiere este gallego artesano a las personas cuya intención es vestir sus cabezas. Y no le falta razón.
Las prestigiosas firmas europeas no se fijan en un artesano si no tienen motivos de peso, y es que este pequeño taller en Orense no hace las cosas a la ligera, sino que estudia las cabezas y a sus dueños antes de ponerse manos a la obra. Es la “artesanía total”, la que conoce al cliente y su estilo de vida, su personalidad y el uso que le va a dar a la pieza. Y una vez recabada esa información, se fabrica el artículo, en este caso en forma de sombrero, con buena técnica y mucho mimo.
Hoy, Félix de Martín, corazón y manos de este proyecto, nos cuenta más sobre su vida y su trabajo:
Hola Félix, ¿cómo empezó todo?
La verdad es que no puedo decir de manera cierta como comenzó esta aventura. Creo que soy un ejemplo de, si sabes escucharla, la vida te guía.
No tengo antecedentes sombrereros, que yo sepa, pero en casa la relación con la costura siempre fue muy cercana. Me fascinaban los tejidos y lo que se podía llegar a hacer con un trozo de tela, un hilo y una aguja. Años más tarde, durante una baja laboral, la costura volvió a mi vida y comencé a tomar interés en los sombreros.
Me formé primero en un taller en Madrid donde me enamoré del oficio, y después continué formándome en modistería de sombreros y en sombrerería masculina. Hasta hoy, donde cada día de trabajo es un día de aprendizaje.
En ocasiones la gente entra en tu taller, ¿Qué importancia tiene para ti enseñar y difundir el oficio?
Fundamental e imprescindible. Creo que el futuro del oficio de sombrerero -o modista de sombreros- se tiene que basar en divulgar la profesión, mostrar los talleres y formar altruistamente a los alumnos. En España no hay formación reglada para este oficio, y la única manera de desarrollarte es a través de cursos puntuales o estancias más o menos largas en talleres. Si en esas formaciones el maestro no es generoso con su traslado de conocimientos y maneras de hacer, el oficio se diluirá con artesanos mal formados y piezas de peor calidad.
Por otro lado, el sombrero es un objeto tan especial que mucha gente desea usar, pero no se atreve. En ese absurdo es donde tenemos que incidir mostrando nuestro trabajo: cómo, para qué y por qué lo hacemos, qué herramientas usamos y cómo las usamos, cómo puede cambiar tu aspecto, tu fisonomía y hasta tu postura llevando el sombrero correcto y cómo saber escogerlo. La información da seguridad y la seguridad quita el miedo al absurdo ridículo que a mucha gente le supone llevar sombrero.
Lo que más suelo oír dentro y fuera de mi taller es “me encantan los sombreros y me veo favorecido/a con ellos, pero la gente me mira”, y mi respuesta es algo que también suelo oír de esa gente que mira: “me encanta ver a gente que se atreve a llevar sombrero, ojalá me atreviera yo”. Este es el circulo que debemos romper.
¿Tienes alguna afición fuera de tu trabajo?
Cocinar me apasiona. Para mí, cocinar para otros es regalar y la mejor manera que conozco de mostrar cariño. Otra afición a la que puedo dedicarle tiempo es la jardinería y la huerta. Trabajar con la tierra es tomar conciencia de lo real y te ayuda a poner las cosas en su orden de valor. Es trabajar con el tiempo, con el ciclo de las estaciones, con el clima… debería ser obligatorio, seguro que ahorraría mucha terapia.
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¿Cuál crees que es el lugar más lejano donde hay un sombrero tuyo?
Creo que son dos piezas que recientemente ha adquirido el Museo del Sombrero Nantong Fumei en Nantong (China). También hay en Estados Unidos y piezas de espectáculo que con la compañía han llegado a Japón.
¿Qué música escuchas mientras trabajas en soledad?
Pues soy bastante ecléctico en eso, depende del día o del sombrero en que esté trabajando en ese momento (a veces el silencio es la mejor música), pero la mayoría de las veces lo que suena es clásica (sobre todo música de cámara) o jazz, aunque como digo soy muy ecléctico y la música es muy importante en el taller y en mi vida.
En tu casa familiar hubo hilos y telas con las que jugabas de pequeño, ¿Hay algún mentor del que guardes algún recuerdo imborrable?
Nunca he tenido la figura de un mentor como tal. Aunque existía la figura de jefe de taller, no podría considerarlo mentoría, pero sí guardo un recuerdo especial para el primer taller de Madrid donde tome contacto con este oficio.
¿Qué materiales utilizas con mayor frecuencia en tus creaciones?
Lo maravilloso de este oficio es que te permite experimentar con todo tipo de materiales y técnicas a la hora de crear, aunque tengo especial querencia por los fieltros, la paja cosida y el trabajo con plumas.
¿Tienes algún formato de pieza preferido?
Me gusta mucho hacer sombreros de hombre, aunque técnicamente y por fascinación, el turbante es una de mis piezas preferidas, ya que admite una gran variedad de técnicas y materiales. Un turbante sería lo que una pieza realizada con moulage en costura.
¿Cuál es tu rincón favorito de Galicia?
¡Vaya pregunta! Galicia es tan diversa y rica en patrimonio natural y cultural que no sabría decantarme por uno solo, pero diría la sierra del Barbanza y toda la Arousa Norte.
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En la iconografía mundial (historia del arte y cultura cinematográfica), nos vienen a la cabeza muchos personajes con sombrero, ¿Tienes alguno de tu predilección? ¿Por qué?
Por un lado, siempre que pienso en Greta Garbo la veo con ese sombrero de Adrian, tan protagonista como ella en “Ninotchka”. Fue una de las mujeres que mejor supo lucir una simple boina. Por otro lado, Humphrey Bogart es inconfundible con ese fedora de ala media y copa alta que le hizo Borsalino y que tan bien sabía portar. Ambos hicieron del estilo americano en sombrerería toda una declaración de intenciones.
Nuestro anterior protagonista, Javier Martín Galán, dejó esta pregunta para el siguiente: ¿Dónde pasaste las mejores vacaciones que recuerdas?
Pues curiosamente no muy lejos, en Laxe (Costa da Morte), en una casita a pie de playa hace ya unos cuantos años.
¿Te puedo pedir que nos dejes una pregunta para el siguiente invitado?
Sí, ¿Cómo influye la actualidad en tu trabajo?