The Exvotos
En pleno corazón de Sevilla, entre calles estrechas de adoquín, un taller de múltiples disciplinas no cesa en su trabajo. Dos artistas bien viajados, con equipaje lisboeta y veneciano dan forma, entre otras piezas, a sus cabezas-recipiente, y siempre mediante la filosofía “slow work”.
Artesanía y arte se hibridan entre las paredes de este estudio desde hace más de veinte años donde la imaginación de estos dos creadores no tiene límites. Escultura, cerámica, diseño, textiles, pintura y decoración se fusionan de alguna manera para dar salida a ediciones limitas de su obra. Objetos únicos, como ellos.
Luciano y Daniel cuentan a glù, de una forma fresca e informal, un poco más acerca de su vida y obra:
Hola Luciano y Daniel ¿Por qué “The Exvotos”?
Un exvoto es una ofrenda a los dioses por favores recibidos, es un objeto, un icono muy presente en las representaciones de la religiosidad popular que es una de nuestras principales fuentes de inspiración.
Además de las cabezas-recipiente, con tanto éxito, ¿tenéis personalmente algún diseño favorito? Si es así, ¿cuál es y por qué?
Queremos a todos nuestros “hijos” por igual, cada creación es uno más de la familia y vivimos enamorados de nuestro trabajo, por tanto, también de sus frutos.
¿Podemos aplicar la expresión “respeto al planeta” o “sostenibilidad” en algún proceso de vuestro trabajo?
En todo el proceso podemos decir que respetamos el planeta y es sostenible, los materiales que usamos son orgánicos por lo que su degradación es natural, todo el sobrante de la producción es reciclado adecuadamente para que nos vuelva a servir en un nuevo trabajo.
¿Con qué artista mundial (vivo o no) os iríais de cañas y tapas en Sevilla?
Elegiríamos a Velázquez, es su año y nos encantaría que nos hablara de su arte y como supo posicionarse. Y, para completar la pandilla, la gran Lola Flores, dos genios.
¿Cuál es vuestro espacio preferido en vuestro oficio?
Amamos todo el proceso que nos lleva a realizar una pieza, el día que decidimos dedicarnos en cuerpo y alma a esta profesión juramos hacer lo que nos apeteciera y en eso estamos, pero el gran placer de Daniel es el pincel y el de Luciano meter las manos en el barro.
¿Recordáis intensamente alguna crítica específica (buena o no tanto) que hayáis recibido por alguna obra vuestra?
Criticas malas tenemos todos, pero hay que quedarse con lo bueno de la gente, del trabajo y de uno mismo. La mejor opinión es cuando nos dicen los clientes al recibir una pieza que es mejor en directo que lo que ellos habían visto en las imágenes.
No es necesario insistir en las bondades de vivir en Sevilla, pero ¿hay algún detalle concreto por el que vuestro taller esté en la ciudad?
Sevilla es una gran ciudad que recibe mucha gente, pero a la vez su calidad de vida es como de pueblo.
En glù nos emocionan tanto los productos como las personas que hay tras ellos. ¿Qué os motiva al uno del otro profesionalmente?
Tenemos valores que compartimos como son la responsabilidad, el orden y el sentido común, y otro que nos complementan el uno al otro como es la espontaneidad (Daniel) y la medida (Luciano) que hacen de los dos un equipo perfecto para trabajar.
¿Tenéis alguna afición fuera del trabajo?
Claro que sí, nos encanta viajar, el cine, la naturaleza y las reuniones de amigos, practicamos el remo y damos largos paseos. Todo esto no podemos decir que sea fuera del trabajo porque estas prácticas nos dan inspiración para nuestra profesión que forma parte de nuestra vida. Es como estar en un convento, se es monja 24/7.
¿Dónde reside vuestro comprador/cliente más lejano?
No lo hemos medido, pero creo que el más lejano es en Sídney.
¿Cómo os veis vosotros dentro de 10 años? ¿Y a The Exvotos?
Realmente vivimos el presente, nos encanta estar en el ahora y, como mucho, nueve meses más por cuestiones de agenda.
¿Nos podéis dejar una pregunta genérica para que la responda el siguiente protagonista?
Ahí va, ¿Cuál es tu mayor miedo?